En este poderoso episodio de Mind Matters: Navegando Lesiones en la Cabeza y Conmociones, Kiley Como, Consultora Legal de Enfermería en Shane Smith Law, se sienta con la Dra. Devon Gaston, neuróloga funcional certificada y fundadora de Passport 2 Health, para explorar las complejidades pasadas por alto de las lesiones cerebrales traumáticas (LCT), accidentes cerebrovasculares mal diagnosticados, alteraciones hormonales y la conexión intestino-cerebro.
El camino de la Dra. Gaston hacia la neurología integrativa no comenzó en un laboratorio o clínica, sino en el suelo de su propio baño. Después de sufrir dos accidentes cerebrovasculares, uno mientras aún estaba en la escuela de quiropráctica y otro años después, descubrió de primera mano cómo el sistema médico a menudo no reconoce las lesiones en la cabeza que no aparecen en escáneres tradicionales.
¿Su experiencia? Cambió su vida. Transformó su práctica de medicina deportiva en una clínica multimodal centrada en la neurorrehabilitación, ayudando a innumerables personas a navegar el mismo camino confuso y frustrante que ella recorrió sola.
Cuando una Resonancia Magnética No Cuenta Toda la Historia
Como señala la Dra. Gaston, confiar únicamente en imágenes estructurales como las resonancias magnéticas para descartar lesiones cerebrales está peligrosamente desactualizado. Muchas LCT leves implican problemas de conectividad—interrupciones en cómo diferentes partes del cerebro se comunican—no daños físicos que se puedan ver en un escáner.
Herramientas como QEEG (electroencefalograma cuantitativo), evaluaciones vestibulares oculomotoras (VOMS) y evaluaciones pupilares se están volviendo críticas para detectar déficits sutiles causados por el trauma. De hecho, nuevos biomarcadores como el Alpha Omega Score ahora se usan para evaluar la fatiga pupilar post-LCT, algo que una simple prueba con linterna no puede detectar.
“La mayoría de las salas de emergencia no están equipadas para realizar el tipo de evaluaciones neurológicas profundas necesarias para descubrir estas lesiones ocultas,” explica Kiley. La Dra. Gaston está de acuerdo: “Necesitas un especialista. Un examen neurológico real. Esto no es algo que se haga solo por telemedicina.”
Lesiones Cerebrales y Caos Hormonal
¿Un efecto secundario sorprendente incluso de una conmoción leve? Caos hormonal.
La Dra. Gaston revela cómo el eje HPA—el centro de control hormonal del cerebro—puede verse alterado tras un trauma en la cabeza, conduciendo a menudo a bajo nivel de testosterona, niveles deficientes de progesterona, disfunción tiroidea e incluso desregulación del ritmo circadiano. Muchos pacientes sufren fatiga, ansiedad, mal sueño y niebla cognitiva sin darse cuenta de que la causa raíz es neurológica.
¿Su recomendación? Si has tenido una LCT o incluso latigazo cervical, hazte un chequeo hormonal dentro de los seis meses. Un simple análisis de sangre puede descubrir problemas que son completamente tratables, pero que a menudo se pasan por alto.
Descanso ≠ Recuperación
¿Una de las conclusiones más importantes? El viejo consejo de “solo descansar” después de una conmoción ya no es suficiente.
“Necesitas descansar los primeros 10 días, sí,” dice la Dra. Gaston. “Pero después de eso, es hora de actuar. Necesitas empezar a estimular el cerebro de la manera correcta o corres el riesgo de síntomas prolongados.” Esa estimulación podría incluir caminar, rehabilitación vestibular suave, ejercicios cognitivos y, lo que es importante—observar cómo responde tu cuerpo a los estímulos.
Kiley está de acuerdo: “La recuperación de una LCT es un esfuerzo en equipo. Registra tus síntomas. Registra tus desencadenantes. Compártelos con tu proveedor. Así obtienes un plan de tratamiento personalizado y efectivo.”
El Eje Intestino-Cerebro: La Autopista Oculta de la Inflamación
Quizás el giro más inesperado en este episodio fue cuando la Dra. Gaston explicó la conexión intestino–cerebro—cómo el intestino permeable y el cerebro permeable a menudo van de la mano tras un trauma en la cabeza.
“Cuando estás atrapado en modo de lucha o huida, el flujo sanguíneo se desvía de la digestión,” dice ella. “El revestimiento intestinal se daña, permitiendo que toxinas y patógenos se filtren al torrente sanguíneo, provocando problemas autoinmunes, sensibilidades alimentarias y neuroinflamación.”
¿Su solución? Un enfoque integral: apoyar el intestino con una nutrición adecuada, estimulación del nervio vago y, en algunos casos, terapia de fotobiomodulación (terapia láser de bajo nivel). Su conclusión: “El cerebro controla todo. Así que cuando está lesionado, todo sufre, incluida tu digestión.”
Reflexiones Finales
Este episodio no solo fue informativo, fue un llamado a la acción.
Kiley Como y la Dra. Gaston iluminan cómo las lesiones cerebrales van mucho más allá de lo que una tomografía o resonancia pueden mostrar. Desde paneles hormonales hasta salud intestinal, y escáneres QEEG hasta rehabilitación basada en el cerebro, está claro que la recuperación no es igual para todos.
Se necesita neurología funcional, pruebas especializadas, y un enfoque personalizado para ayudar a los pacientes con LCT a sanar verdaderamente.
💡 Si tú o alguien que amas está lidiando con síntomas después de una lesión en la cabeza—no te quedes solo con la sala de emergencias. Busca especialistas como la Dra. Gaston que profundizan más.
🧠 Mind Matters: Navegando Lesiones en la Cabeza y Conmociones es presentado por Shane Smith Law. ¿Con dolor? Llama a Shane! 980-999-9999
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