En este episodio de Mind Matters: Navegando lesiones en la cabeza y conmociones cerebrales, la presentadora Kiley Como se sienta con el Dr. Jeremy Hertza de Neurobehavioral Associates en Augusta, Georgia, para desentrañar uno de los temas más incomprendidos en la ley de lesiones personales: lesiones cerebrales traumáticas (TBIs) y conmociones cerebrales.
Entendiendo la lesión invisible
Cuando la mayoría de las personas escuchan “lesión cerebral”, imaginan resonancias magnéticas, tomografías computarizadas y síntomas dramáticos. Pero como explica el Dr. Hertza, las conmociones cerebrales a menudo son invisibles en los escáneres tradicionales—y eso no las hace menos reales.
De hecho, uno de los primeros mitos que el Dr. Hertza desmiente es que debes perder el conocimiento para tener una conmoción cerebral. “No tienes que desmayarte,” dice. “Incluso una breve desorientación o pérdida de memoria—llamada amnesia retrógrada o anterógrada—puede señalar una lesión cerebral grave.”
Compara la respuesta al trauma del cerebro con un mecanismo de supervivencia. “Cuando ocurre un trauma, tu cuerpo redirige el oxígeno lejos del cerebro hacia tus músculos,” explica. “No le importa formar recuerdos—solo intenta mantenerte vivo.”
Por qué los resultados de la resonancia magnética a menudo fallan
Una de las partes más frustrantes de un caso de TBI es cuando la resonancia magnética de un cliente resulta “normal.” El Dr. Hertza advierte no confiar en estos resultados.
“Las conmociones no aparecen en las resonancias magnéticas. El daño es funcional, no estructural,” dice. “No se trata de si puedes verlo—se trata de cómo te afecta.”
Ahí es donde entra el test neuropsicológico.
¿Qué es un examen neuropsicológico?
El Dr. Hertza lo divide en cuatro componentes principales:
- Historia detallada & entrevista: Recolección de hechos del accidente, síntomas, condiciones previas, medicamentos, problemas de sueño y más.
- Observación neuroconductual: Observar a los pacientes durante 4–5 horas para evaluar cómo funciona su cerebro bajo estrés y fatiga—no solo en ráfagas cortas como con un examen rápido.
- Pruebas formales de mapeo cerebral: Estas evalúan cómo funcionan diferentes áreas del cerebro, incluyendo atención, memoria, lenguaje y velocidad de procesamiento.
- Interpretación clínica: Quizás lo más importante, el Dr. Hertza conecta los puntos: qué es del accidente, qué es preexistente y qué es por medicamentos u otros factores.
“Aquí es donde brillamos,” explica. “Podemos decir si las dificultades de alguien son por su TDAH, apnea del sueño, un accidente cerebrovascular pasado—o por el choque.”
Ejemplos reales que importan en la corte
En un caso, el Dr. Hertza evaluó a un hombre que había tenido un accidente cerebrovascular en el lóbulo frontal años antes de un choque. De las tres personas en el vehículo, él fue el único gravemente afectado después. ¿Por qué? “Su cerebro ya estaba debilitado,” explica el Dr. Hertza. “Así que cuando ocurrió el choque, no pudo defenderse de la misma manera.”
En otro caso, un hombre fue atropellado por un camión después de intentar evitar un auto detenido. Usando Imagen por Tensor de Difusión (DTI), el Dr. Hertza y su equipo pudieron ver el desgarro de la materia blanca en el lóbulo frontal—una coincidencia directa con los síntomas cognitivos encontrados en las pruebas.
El tiempo corre: por qué el tratamiento temprano importa
La recuperación cerebral tiene dos etapas:
- Etapa 1 (hasta 2 años): El cerebro intenta reparar el daño—“llenar el bache,” como dice el Dr. Hertza.
- Etapa 2 (después de 2 años): Si la reparación no es posible, tiene que construir una “desviación”—una ruta menos eficiente para funcionar.
Los primeros 9–14 días después de la conmoción son especialmente críticos. “Es cuando tu cerebro está más vulnerable,” advierte el Dr. Hertza. “Si ocurre una segunda lesión durante ese tiempo, las consecuencias pueden ser devastadoras.”
Los síntomas duraderos que podrías pasar por alto
Los equipos legales y las familias deben estar atentos a:
- Pensamiento lento o “niebla mental”
- Problemas de atención y memoria
- Estallidos emocionales que parecen desproporcionados
- Dificultad para organizar pensamientos o mantenerse en la tarea
Estos problemas suelen ser sutiles al principio y no aparecen hasta semanas o incluso meses después, una vez que el dolor inicial comienza a disminuir.
Reflexiones finales: nunca es demasiado tarde
Incluso si un cliente llega meses—o años—después de la lesión, el Dr. Hertza enfatiza que el apoyo, la rehabilitación, y las pruebas siguen siendo importantes.
“Siempre hay esperanza,” dice. “No estamos aquí solo para explicar las lesiones a un jurado—estamos aquí para ayudar a las personas a vivir la mejor vida posible después de un trauma cerebral.”
¿Necesitas ayuda después de una lesión cerebral?
En Shane Smith Law, entendemos lo difícil que es probar lo que no puedes ver. Por eso nos asociamos con expertos como el Dr. Hertza—para luchar por la imagen completa de lo que estás pasando.
Si tienes dolor, llama a Shane! 980–999–9999
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