Formas Comunes de Perder Dinero en un Caso de Lesiones Personales

Cuando contacte por primera vez con el seguro de la otra parte, le pedirán que establezca una reclamación. Luego dirán: “¿Tiene unos minutos? Solo necesitamos tomar una breve declaración grabada para saber qué sucedió en la colisión”. Algunas personas dicen: “Bueno, no quiero dar una declaración grabada. ¿Tengo que hacerlo?” Ellos dirán: “Sí, tienes que hacerlo. Es parte de nuestra investigación. Lo hacemos en todos los casos”. En ese momento, dirán: “No tienes que hacerlo, pero no puedo ponerte en un coche de alquiler hasta que lo hagas”. O, “No puedo empezar a reparar tu coche hasta que lo haga, porque tengo que establecer la responsabilidad”. Esto es cierto, pero también no lo es.

Muchas veces están entrenados como parte del procedimiento en cualquier caso nuevo para pedir una declaración grabada. Tienen que pedirla. No tienen que recibirla. En un choque simple por detrás donde la responsabilidad no es un problema, no hay necesidad de dar una declaración grabada. En un caso más complicado, a veces hay necesidad de hacerlo. Sin embargo, ciertamente no es en todos los casos. Muchas veces cuando piden una declaración grabada, si realmente la necesitan, ya han tomado la decisión de cuestionar la responsabilidad. Solo quieren grabarte contando una historia para que más tarde, si vas a juicio, sus abogados puedan presentar tu declaración y compararla con tu historia allí y tratar de confundirte y engañarte, o ver si hay alguna inconsistencia o diferencia. Yo recomendaría no dar una declaración grabada a menos que sea absolutamente necesario. Puedes enviarles el informe del accidente, para que lo vean y sea claro y no haya razón para que des una declaración grabada. En cerca de dos tercios de mis casos, no hacemos ninguna declaración grabada en absoluto. Cuando el accidente está claro y todos saben lo que sucedió, no hay razón para dar una declaración grabada. La única razón por la que la compañía de seguros la quiere es para intentar atraparte más tarde, o en un intento de limitar tu lesión corporal.

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Si das una declaración grabada, te preguntarán cuáles son tus lesiones. A veces lo hacen dentro de los dos días del accidente. Es posible que no sepas cuáles son tus lesiones en ese momento. Las lesiones de espalda y cuello a menudo empeoran en dos o tres días. Por lo tanto, si diste una declaración el día 2, es posible que te duela más el día 3 que cuando diste la declaración. Otra situación es que puedes estar tan adolorido por tu lesión en el cuello y las migrañas que causaba; puedes olvidar mencionar que tu espalda baja te duele. Puedes tener un brazo roto y haber tenido una cirugía reciente, por lo que es posible que no te preocupes por tu rodilla que golpeó el tablero y te ha estado causando dolor. Si no mencionas una lesión en una declaración grabada, no importa cuán pronto después del accidente sucedió, y más tarde necesitas algún tratamiento para esa lesión, es muy difícil hacer que la compañía de seguros lo pague o lo incluya en tu acuerdo por lesiones corporales.

Es por eso que no doy declaraciones grabadas hablando de daños hasta que un cliente haya terminado de tratarse. Si debes dar una declaración grabada, habla solo sobre la responsabilidad, o habla sobre los hechos que rodean el accidente, pero no sobre tus lesiones. Recomiendo que digas que estás herido y que estás buscando tratamiento, pero que no quieres entrar en detalles en este momento. Esto evita que te atrapen y que la compañía de seguros afirme que no les mencionaste una lesión y lo use en tu contra más tarde. No hay necesidad de hablar sobre tus lesiones en una declaración grabada con la compañía de seguros.

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A veces dirán que el procedimiento les obliga a hacer una declaración grabada. Esta es una grabación de lo que dices que sucedió en la colisión. Su único propósito es documentar tu testimonio para tratar de encontrar inconsistencias en él. Quieren ver si cambias de opinión o de historia sobre algo. ¿Dijiste que sucedió a las 5:00 y el informe policial dice que fue a las 6:00? Tal vez digas que ibas a 45 mph y el límite de velocidad es de 35 mph en esta área. Cualquier cosa que te equivoques será tratada como si hubieras mentido a propósito.

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Una técnica es obtener una declaración grabada inmediatamente después del accidente. Tal vez sea la noche del accidente y tu cuello no ha comenzado a doler. Te preguntarán qué te duele. Si tu espalda no duele esa noche, pero mañana comienza, reproducirán la grabación donde dijiste que tu espalda no te dolía.

Tal vez tu cuello duela tanto que no puedas concentrarte en nada más. Si después de que el médico controle tu espalda, necesitas tratamiento para tu rodilla, ¿adivina qué? Dirán que no mencionaste eso y no querrán pagar por ninguna lesión asociada a ella.